Al volver de Babia aún tengo los dientes apretados y la mirada en un ángulo indeterminado. Entonces, de entre todo el humo, y la noche, y la niebla de la borrachera, apareces tú con claridad, como el relámpago verde de tu pelo negro. Me arrastras entre la multitud y tu verborrea, agarrándome suavemente de la mano; y huimos de allí como lobos de madrugada.
Te he abierto muchas ventanas hacia mí esta tarde, y sin embargo parece que fue hace siglos. Tus labios tiemblan con ganas de besarme, sé que sólo tengo que hacer el gesto y te convertirás en la perfecta desconocida para esta noche. Sostengo la mirada de tu boca, esa boca sin imaginación, con miles de palabras pero sin conversación alguna, con pequeñeces y tópicos, pero sin delirios ni ideas. Y tus ojos me sonríen francos, brillantes y azules, y a través de su sonrisa, que no deja nada detrás, veo mi reflejo. Y descubro que soy celos para tu ex, la comidilla de mañana, la envidia de tu amiga que me había visto antes, soy alcohol, hambre, búsqueda de aprobación, lujuria, soledad o miedo.
Hace tiempo ya que me es familiar esta sensación de que el mundo es un lugar terriblemente sórdido, y a la espalda quedan las oscuras pruebas que acaricias mientras las omites. Entonces te beso con decisión y furia, te agarro las muñecas, te acaricio, te tiro del pelo, muerdo tu oreja y te recuerdo que vivo tan solo a dos manzanas de aquí.
Voy a darte mi alma. Aunque sólo sea por esta noche.
Porque sé que tú no tienes.
La dos frases finales me parecen demoledoras pero a la vez me hacen pensar ¡toma!
ResponderEliminarY que me gusta lo escrito ya lo sabes de buena cerveza (digo tinta) :-)
Abrazos grandes
Me gusta muchísimo tu escrito. Entregar el alma es una locura, pero siempre me han encantado los locos.
ResponderEliminarUn final que deja sin aliento.
Un beso
Breve y excitante!!!...Me chifla!!!...
ResponderEliminarUn beso
Genial. Es cierto que el mundo es un lugar sórdido, pero algunas personas hacemos lo posible para que lo sea menos. Espectacular final para un texto lleno de fuerza y furia.
ResponderEliminarUn relato con garra en medio de una tormenta de testosterona. La última frase demoledora.
ResponderEliminarBesos Calados.
Es curioso cómo cambia un relato de escucharlo a leerlo. Sin embargo, hay una cosa que no cambia: la contundencia de esas frases finales. El caos parece ordenarse.
ResponderEliminarUn abrazo almarzero ;)
Cuántos amores o simplemente líos hay por esas cosas que tan bien indicas: "Soy alcohol, hambre, búsqueda de aprobación, lujuria, soledad o miedo." Me ha gustado mucho, la verdad. Te seguiré leyendo.
ResponderEliminarhttp://ermaioni.blogspot.com.es/
Hay noches en las que le damos el alma a alguien y otras en las que nos la dan a nosotros. Creo que me identifico con las dos posibilidades y agradezco con alguien me da la suya.
ResponderEliminarYa sabes que te considero un maestro en el arte de las palabras y las metáforas, y nunca me decepcionas.
ResponderEliminarCuídate.
Bueno, Ehse, una desalmada de vez en cuando en la cama no viene mal.
ResponderEliminarLa descripción de la realidad de la noche es brutal.
Un abrazo
Buffff!!!.
ResponderEliminarEl alma es un regalo muy muy grande , aunque sólo sea por una noche......no esperar nada es quizá algo insensible, pero desesperar por una caricia es mucho más cruel.
Como siempre, me encanta tu forma de contar y de escribir. Un abrazo enorme.
Leo poco y mal. Menos en estos textos. Ojo.
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