3/4/13

Dos apuntes de termocromática


A continuación se exponen dos notas escritas a mano por el catedrático Alfredo Silvero Suárez en los márgenes del libro "Astrophysics of perpetual motion" (página 31). Presumiblemente fueron escritas como preparación para su asignatura, Psicotérmica I, de nueva implantación en la Universidad de Valencia, que, lamentablemente, nunca llegaría a impartirse:


Al analizar las propiedades de la luz, nos encontramos con que dentro del espectro electromagnético visible, los colores rojo y naranja son los que poseen mayor longitud de onda, y por tanto menor frecuencia. Por el contrario, las frecuencias más elevadas están reservadas a los colores azul y violeta. Para una onda, hablar de una frecuencia mayor es equivalente a hablar de una mayor energía. Sin embargo, de forma notablemente poco consecuente con su realidad física, tradicionalmente se ha decidido denominar colores cálidos a los primeros y fríos a los segundos.


Algo análogo ocurre cuando por la noche nos tumbamos de espaldas — sobre la hierba, la arena, o el cemento — a observar las estrellas. Perdiéndonos en la infinidad de patrones y formas que encontramos en esos puntitos brillantes, nos olvidamos de que lo que observan nuestros ojos son en realidad gigantescas cantidades de materia en combustión nuclear, produciendo inconmensurables cantidades de energía. Así, en nuestro mirador nocturno, a unos cuantos años luz de distancia, con el frío de la noche en nuestros huesos, acabamos realizando, de forma totalmente inconsciente, otra relación inconsecuente; al tomar como sinónimos dos palabras tan opuestas como “estrella” y “frío”.



La foto es un observatorio de la Antártida. Me lo estoy planteando como destino.


10 comentarios:

  1. Estrella y frío... distintas e iguales.. ciencia y poesía... también distintas e iguales...

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  2. Desconozco las razones que han hecho perdernos su sabiduría por nuestros lares universitarios, la fría objetividad siempre es necesaria, nos hace tener los pies en el suelo.
    Pero como no renuncio a la belleza, me apunto a visitar ese observatorio, precioso espectáculo de la naturaleza.

    Besos.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Nada es lo que parece aunque siempre lo hayamos creído una certeza. El propio observador siempre introduce variables (si ya lo decía Heisenberg...)y llega un momento en que esas variables se acaban tomando como hechos. Pero es maravilloso vivir esos hechos, aunque lo que sientas no tenga nada que ver con la realidad física.

    Creo que me apunto la dirección de ese observatorio.

    Un abrazo helmano.

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  5. Ahí si que asociarías estrella y frío de cojones. Aún así, no es mal destino para salvarte del calor de Madrid.

    Envía una postal y un tupper de nieve. Ya conoces la dirección :-).

    Cuídate.

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  6. ¿Entonces las estrellas son manifestaciones de energía y por tanto deberían ser colores cálidos y por analogía con frío deberían ser rojas y naranjas?
    Si es que no hay verdades más inamovibles que las mentiras fosilizadas. Gracias por el momento "Sheldon Cooper".

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  7. el ser humano es así, pura contradicción. O si no porque existirían imperdibles que se pierden o impermeables que calan.
    Supongo que ahí está la mágia de cielo estrellado, que sólo se ve, cuando el calor desaparece.

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  8. Y creo que, contrariamente a lo que a veces se dice, cuantas más cosas sabes de sucesos así, más magia le ves. Gracias ;)

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  9. Si lo dice el catedrático será verdad. A la Antártida se ha dicho!

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  10. Sinestesia antártica, ¡quién lo diría! Parafraseando al catedrático, "Otra relación inconsecuente: tomar como antónimos las palabras poética y ciencia"

    Me gusta la imagen del frío en la espalda y la irradiación a años luz en los ojos. Para que luego digan que es imposible hacer viajes extra-terrestres...

    Un saludo,PeterP

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