1/10/12

Comenzando


Las puertas del autobús chirriaron al cerrarse del mismo modo molesto que lo habían hecho al abrirse. Después la mole se alejó por la carreterita envuelta en la nube de polvo que iba levantando.

Ante ellos no había nada. Un par de edificios bajos y bastante maltrechos, unas montañas al fondo y una gigantesca explanada de tierra poblada solo por ocasionales matojos a su alrededor, como devorándolo todo. La carretera se alejaba con suaves curvas, hasta que al final era también engullida por el adusto mar verde ceniza. Pero nada había que indicase a dónde dirigirse ahora, cuál era la dirección por la que avanzar.

Podrían probar a llamar a alguna puerta por si alguien seguía viviendo tras ellas, o podrían acercarse a la entrada del poblacho y buscar una placa con su nombre. Pero aunque así fuese, aunque hubiese alguien que pudiese indicarles, aunque el poblacho tuviese un nombre y ese nombre significase algo para ellos, sería completamente irrelevante. Parte de su plan consistía precisamente en no saber dónde se encontraban.

Con una sonrisa en la cara se encaminaron en una dirección al azar, que resultó ser hacia las montañas. 

El sol brillaba débil y aún demasiado bajo. Hacía poco que se había levantado, y sus lánguidos rayos apenas aportaban algo de tibieza sobre el frío desierto. Según iban avanzando, el poblacho se alejaba con notable velocidad, mientras que las montañas se mantenían implacablemente estáticas.

- Este es ya el cuarto blog en el que me meto.

Su compañero le respondió con una sonrisa silenciosa. Hace algunos años se hubiera dicho que aquella sonrisa iba a ser eterna, pero con el tiempo se ha ido volviendo más inconstante, pero por ello, quizá también más sincera.

- Quisiera hacer las cosas bien – continuó – pero no tengo nada planificado. El plan aquí también es no tener plan.

Continuaron avanzando sin saber muy bien a dónde. Quizá lo fácil habría sido seguir a todo el mundo e ir hacia el norte, pero en el norte ya está todo dicho, todo planificado, todo acotado. No es que sea necesariamente la peor dirección, pero existen 359 grados más por explorar, por fuerza tendrían que acabar llegando a un lugar más interesante.
Esa nada que hay más allá de donde alcanza la vista puede convertirse en cualquier cosa. El azar es al mismo tiempo fascinante y sobrecogedor. Ayer allí, hoy aquí, mañana vete tú a saber. Mejor que una huida hacia adelante es un avance hacia quién sabe dónde.

Un suave viento acariciaba las hojas de los matojos y las balanceaba. A veces arrastraba gigantescas nubes de polvo que se movían de un lado a otro de la explanada. Pero de forma totalmente estéril, pues el paisaje jamás cambiaba.

- Sobre lo que aquí se escriba no hay plan, todo está permitido. No hay norte. Somos libres.


La imagen la he encontrado después del texto, pero se parece sorprendentemente a lo que tenía en mente al escribirlo. Es un paisaje de Islandia, es decir, paradójicamente, bastante al norte. La foto es de aquí.

14 comentarios:

  1. Las brújulas no señalan al norte pero... No buscamos el norte, ¿Verdad?

    Mucha suerte en esta nueva andadura.

    Cuídate.

    ResponderEliminar
  2. Si esto fuera un barco habría que romper una botella de champán contra el casco, como no es un barco pero nadas en el líquido de la misma forma habrá que compartir alguna cerveza.

    Salud y suerte para este nuevo comienzo (que en realidad es sólo una continuación). Estoy convencido de que en este blog viajero podremos encontrar retazos de aquí y allá tal como si nosotros hubiéramos estado allí también.

    Fuerte abrazo hermano.

    ResponderEliminar
  3. Ciertamente Ehse, no hay Norte...Somos libres...
    Suerte con tu nuevo blog.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Suscribo a Ladrón de Guevara, no buscamos el Norte...sino algo mucho más interesante. Siempre has sido un viajero niño Orquideosa, y vayas a dónde vayas tus huellas son inconfundibles. Eso (y muchas otras cosas) te hacen GRANDE. Tu sonrisa siempre ha sido una de las más sinceras. Y aquí o allí simepre es un placer encontrársela...en realidad el dónde nunca ha importado demasiado :)
    Dale un abrazo enorme a Ehse, me quedo a la espera de esas nuevas batallas que vas a librar (nunca he dudado de que lo harías ;)
    Un beso precioso!!!

    ResponderEliminar
  5. Un bonito texto. La dirección da lo mismo, lo importante es continuar que para rectificar siempre hay tiempo, y si no es así ¿En que mundo vivo yo? ¡Dios mío!
    Mi enhorabuena por empezar un blog, y si como preveo es de literatura, mis felicitaciones.
    Seguiré con interés la evolución o los 359 caminos a seguir.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Bonito texto eshe,creo que el norte lo decidimos cada uno de nosotros,me gustaria seguir tu blog pero no veo el enlace para hacerme seguidora.
    Suerte con este nuevo blog,besis

    ResponderEliminar
  7. Necesitamos un icono, un elemento de referencia, para situarnos, para encontrarnos a nosotros mismos, para luego decidir que dirección tomar e incluso no importarnos a donde ir.
    Tu texto es un original puntal, un kilómetro 0, para marcar tu inicio en este camino.

    Un saludo Calado.

    ResponderEliminar
  8. "Es la eterna búsqueda de un norte, algo que le de sentido a todo, y a la vez el poderoso e intermitente deseo de estar siempre perdido".

    Porque el ser humano siempre necesita perderse. uizás para poder volver a encontrarse o porque simplemente cuando estás perdido realmente eres libre. Sin ataduras. Con los cinco sentidos puesto en un camino que no conoces. ¿Temor hacia lo desconocido o adicción por ello?
    Algunos seres humanos nos quedamos con la segunda opción.

    Encantada de leerte de nuevo.

    Un beso fuerte!

    ResponderEliminar
  9. Sólo espero que siempre tengas tu brújula!!!

    ¡¡¡Me gustó lo de no tener planes!!! ^^

    Me mudé de tropiezos y trapecios para aquí, y me dí cuenta de que tus amigos y tú juntos o solos, son maravillosos!!!

    ¡Adieu!

    ResponderEliminar
  10. Preciosa metàfora. Espero que tu camino, sea cada vez menos àrido, màs verde. Hacia las montañas o hacia el horizonte del océano , en cualquiera de los casos, ojalá encuentres tu sitio, donde puedas ser tu mismo en esencia y en espíritu. Porque entonces seràs más grande . Y yo prometo estar aquí o allà, para seguir leyéndote. Mucha suerte en tu camino hacia ningún lugar. Un fuerte saludo.

    ResponderEliminar
  11. Enhorabuena, desnortados, y que la brújula se vuelva loca.

    ResponderEliminar
  12. Esa última frase me ha llevado automáticamente a esta canción: http://www.youtube.com/watch?v=YU2qNP_YKSY

    Nada mejor para un domingo otoñal que la certeza de saberte libre.

    ResponderEliminar
  13. Y quién necesita "ese" norte?! Lo importante es perderse para luego construir nuestro propio norte, no aquél del que todo el mundo habla.
    Fantásticos relatos.
    Un gustazo leerte (:

    ResponderEliminar